El diario de un Psicólogo

Sigo acostado en un estado semi despierto, aún te recuerdo, ya han pasado algunos meses, ¿me duele? No, creo que el ser humano tiene un impulso sádico de recordar lo que te daño para demostrarte que no pasa nada, después de muchos intentos fallidos puedo decir que ya no dueles, que tal vez hice terapia de exposición contigo, si esa que los conductistas utilizan con pacientes con fobia, me acerque tanto a tu recuerdo, a tus fotos que perdieron efecto, no considero que sea el mejor método pero lo hice. El budismo y la psicología basada en Jung dice que debemos de aprender a sentir el dolor para después librarnos de él, tal vez no de la manera más prudente pero lo hice, identifique las diversas causas de mi sufrimiento que nada tenían que ver contigo y te solté. Vi tu felicidad desde lejos o tal vez de manera errónea he interpretado que así vives. Al inicio el dolor es mortal, sientes la daga en el pecho, el sufrimientos que tu mismo te impones con tu imaginación, ideas de que alguien ocu

Hoy es un término usado de manera coloquial para describir un estado de ánimo cabizbajo, pero debemos de aprender a distinguir entre la tristeza como expresión de un estado de ánimo pasajero y un episodio depresivo. El Trastorno Depresivo Mayor, suele ser uno de los más comunes dentro de la sociedad mexicana y también uno de los más minimizados, sufrir de depresión perjudica en el ánimo productivo de la persona, su nivel de motivación se encuentra siempre disminuido, su iniciativa es nula y sus pensamientos tienden a ser pesimistas. No todos los depresivos buscan la solución en la muerte, ellos se suicidan día con día, pierden el interés en sus actividades cotidianas, dejan todo a la deriva, ellos no viven, sobreviven. Identificar la depresión en uno mismo, no es una labora simple, estamos tan acostumbrados a un estado de ánimo bajo que esa se puede volver nuestra normalidad. El DSM- V establece estos criterios para identificar la depresión: A.  Cinco (o más) de los síntomas siguientes

"No vales nada", "nadie te va a querer como yo", "nunca serás feliz"... Qué horrible es el desamor, a veces, cuando la persona que más quieres te hiere con palabras en lo más profundo de tu ser. Eso no es amor, sino lo contrario, un maltrato que nadie se merece y mucho menos por parte de alguien que un día significó todo para ti.  Y qué idiotas somos a veces, cuando dejamos que esas palabras peses, que nos hundan en el mar de dudas en el que nos despertamos cada mañana, y nos ahoguen con certezas inventadas por alguien que solo busca hacernos daño.  "Eres Horrible", "nunca te quise", "sin ti estoy mejor"... Mira, en esta última sí estoy de acuerdo. Sin ti estoy muchísimo mejor. Me he liberado al fin de alguien que nunca supo lo que yo valía, que pensó que no hacía falta demostrar el amor cada día. Cuando más te necesité, nunca estuviste a la altura. Así que sí, sin ti estoy mejor. Más aún ahora que te quitas la máscara en este