Perdí una Luz

Ella tuvo razón: "nunca es un buen momento para tener un bebé". Nunca tuve la oportunidad de decirte lo que sentí o siento porque no me dejaste, porque en tu enojo (el cual entendí), nunca te pusiste en mi lugar y solamente pensaste en tu sufrimiento. Hoy no sé si leas esto y tampoco es relevante, ya no sirve de nada, solamente quiero vaciar lo que siento en algún lugar y si tú lo lees tal vez podrás comprender un poco de lo que viví y vivo. Saber que puedes tener un hijo el cual no esperas, es una noticia de shock, te deja una sensación rara que en mi vida, nunca había sentido. Cuando nos enteramos tenía dos ideas en mi pensamiento, tenlo y vive por él, la otra las cosas han sido muy precipitadas llevamos 3 meses de relación y no tenemos nada estable que ofrecerle. La realidad es que en mi pensamiento ganó más la segunda idea porque era una realidad, no había construido nada estable como para iniciar la aventura de un bebé, el compartirte la idea al inicio no fue sencillo pero trate de hacerlo de la manera más sutil, al inicio hasta tu misma sugeriste la misma idea, fuimos a la clínica y ahí fue la primera vez que vimos el saco gestacional. La sensación es rara, yo te veía y sabía que estabas pasándola muy mal, tuvimos una fuerte discusión en el automóvil y te fuiste. Hablé con mi familia para darles la noticia del bebé y todos me dijeron que diera tiempo que esperara un momento a qué a los dos se nos bajará lo caliente del momento. Al día siguiente te lleve a tu trabajo y volvimos a discutir porque no sabía que hacer, tal ves tú tenías mucha certeza, lo cual lo dudo pero estaba confundido. Después nos volvimos a ver y recuerdo que te dije que si íbamos a tener a ese bebé te tenías que cuidar e ir al ginecólogo por qué tu estado de salud no era el óptimo, te vi a los ojos y tú me dijiste que no veías una vida sin mi y yo sentía lo mismo. Después volvimos a hablar y me dijiste que lo ibas a abortar que fuéramos a la clínica y después de eso la relación se iba a la mierda, no lo entendía, parecía que un día si y al otro no, te juro que yo estaba igual que tú. Ese mismo día en la tarde me dices que no te importa que vas a tener al bebé porque no tenías las agallas para perderlo y que no me necesitabas, yo te decía que lo hablaramos y nunca quisiste, me dijiste, no y no. Se que en esa charla dije cosas que te hirieron profundamente como el hecho de que te habías embarazado a propósito, lamento las palabras y sobre todo lamento el haberte lastimado, pero tú también lo hiciste y lo peor es que no contestabas las llamadas y me bloqueaste del Whatsapp. Pasó una semana y volvimos a hablar por Messenger donde recibí una serie de insultos y amenzas increíbles, donde si me sentía mal lograste hacerme sentir la mayor mierda del planeta y recuerdas ¿que me dijiste que si me paraba por tu casa me iba a morir? Creo que ese es un punto importante en la historia que a lo mejor borras de tu mente u omites, la gente cercana a mi sabe cuántas veces te quise ir a buscar y que tus palabras y amenazas me limitaron, al final solo me diste la razón. Después quisiste hablar de manera más serena y en lugar de proponerme hablar, fue tener sexo y fue cuando me negué a verte. Me dijiste que tenías cita con el médico pero que se había cancelado que ibas a ir otro día el cual nunca me dijiste que día y a qué hora, ¿Solamente era mi responsabilidad? La semana siguiente fui bloqueado de todos lados y empecé a escribirte diario mensajes sin obtener respuesta, te marcaaba a tu celular miles de veces aunque estuviera bloqueado y nunca hablaste me dijiste que porque no te di la cara, la repuesta era obvia me habías amenazado y te conocia y sabía hasta donde eras capaz de llegar. El día que por fin te prestaste a hablar yo tenía ilusión de decirte que dejáramos todos estos malentendidos aun lado y estuviéramos juntos, que formarnos un familia porque yo te amo y que eso no cambiaría por nada. La primera noticia que recibo es que perdiste al bebé y que querías que yo sufriera lo mismo, que me muriera, que no sabía con quién me había metido, que me tenías que educar para saber cómo tratar a una mujer, que te habías enamorada de una mierda y te lanzaste de manera impulsiva a golpearme. Yo te dije que no te iba a pegar y tu insistas en querer una pelea, te lo vuelvo a decir nunca te pegaría. Después de todo lo que pasó hoy solamente me siento extraño porque perdí algo que deseaba y anhelaba pero tú egoísmo no te dejó ni siquiera que te lo dijera. Se habla mucho de lo que vive la mujer cuando pierde un bebé y el ¿Hombre, que acaso no sufre? Pues si, hoy solo se que extraño la posibilidad que tuvimos. Estuve mucho tiempo en ansiedad terrible y en depresión por tus decisiones ¿Era justo? No pero así es la vida y tenemos que aprender a seguir, sabes que siempre estarás conmigo y nuestro bebé de igual manera.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Carl Gustav Jung y la Sombra.

Infidelidad

Emocionalmente Indispuesto