Cuando tienes que ser guía

Hace un mes aproximadamente fui a un ritual espiritual, si ya sé, soy Psicólogo y no debería de creer en este tipo de cosas, justo eso es lo que diría alguien lleno de prejuicios. Pero bueno en mi experiencia personal, el tener un equilibrio espiritual es importante. La chica que guiaba la actividad me comentó que me regia el numero 33, un número maestro, cuando me lo dijo mi ego se elevo, me dije a mi mismo: "hasta en esto soy bueno". Soy una persona autodidacta y en extremo curioso, entonces como buen metiche me puse a investigar que pasaba con el número 33. Las personas que son regidas por el número 33 son los maestros que dan luz a los demás, se dice que son guías y maestros de los demás, que tienen una capacidad de escucha sobresaliente y que es normal que la gente trate de abusar de su nobleza porque ellos no se percatan de los abusos de los demás (en buen momento me vengo a enterar). Vaya nunca he sido alguien que le ponga especial atención a este tipo de datos pero hoy en especial necesito aferrarme a algo que me haga sentir diferente. Algunos de los que están leyendo y me conocen saben que tal vez no estoy en mi mejor momento, este escrito es para esas personas que ha pesar de las malas situaciones siguen con uno. Ser Psicólogo y pasar por una situación que te desestabiliza no es simple, la gente espera demasiado de uno. Algunos de mis pacientes me dicen que soy su Sensei, Guru, Camino de Luz, Columna, la única persona en la que puedo confiar, cubrir las necesidades emocionales de los demás no es un trabajo simple, tratar de estabilizar la vida emocional  de otro no es sencillo, se necesita de tranquilidad en todos los ámbitos de la vida para poder estar en pleno juicio y poder dar claridad a las personas que acuden a ti. Hoy me doy cuenta que mi trabajo como Psicólogo es el más chingón del mundo, saber que existen personas que procuran de ti de la misma forma en la que tu lo hiciste, es la mayor satisfacción que puedan decirte que las cosas van a estar bien o que algunos lleguen al extremo de regañarte es reconfortante. Tengo una exigencia muy alta, no solamente conmigo sino con todos aquellos que ponen su vida intima en mis manos, el día a día es una lucha para todos, el tratar de mantener un equilibrio sin perder las cuerdas del caballo emocional es complicado pero prometo que en poco tiempo lo tendré de nuevo domado, ser Psicólogo es ser humano, demasiado humano, aunque a veces parezca desapegados y fuera del otro, estamos más adentro que nunca en la psique del otro, tratando de comprender el universo y los diferentes componentes. Gracias chicos por sus palabras de aliento, por estar en momentos que son difíciles porque no les corresponde estar. Siempre he dicho que el apoyo de las personas es algo elemental para poder conseguir el bienestar y no se necesita nada más que saber que has hecho bien tu trabajo, que has podido alcanzar metas importantes con las personas que se ha trabajo y que aún podemos alcanzar unas mejores. Especialmente quiero agradecer a Paty, que ha sido mi amiga y confidente en estos 4 ya casi 5 años, existen casualidades que son las mejores y hay personas que hacen aún mejor tu existencia, gracias por los regaños, se que a veces me dices palabras que no quisiera escuchar pero son las más ciertas, gracias por no huir en los momentos complicados. Chicos de algo no tengan duda por muy cargado de situaciones personales, las dejaré a un lado para atenderlos y que puedan estar bien porque siempre he dicho que mi prioridad son mis pacientes. Recuerden soy Gabo y gracias por leerme. 

Saludos. 


Comentarios

  1. Muchas gracias a ti por enseñarnos y hacernos ver lo que ya sabemos y evadimos...quizá por miedo a enfrentarse con nosotros mismos!!!
    Mi admiración y respeto para ti.

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