Amor de un instante



Siempre he sido un maldito romántico, todas las personas cercanas lo saben, me dedico a la terapia porque mi vida amorosa me ha marcado ese camino, porque amo las historias de amor y aún más las de desamor, porque ese es el camino de todo choque entre dos personas, el desamor. Se que suena fatalista pero es la realidad, dicen que solamente los malos escritores hablan del amor perfecto por eso yo hoy hablaré de lo desgraciado que es. Todo es relativo dijo Einstein y tenía razón, existen personas que duran años en nuestra vida y llega alguien que nos desarma en un mes, nos mueve más y nos hace decidir cosas que nunca pensamos. Seguro todos hemos tenido una historia de amor que fue más corta de lo que queríamos y eso nos hace sentir mal, dicen que la esperanza es lo último que muere y eso es justo lo que tenemos de acabar, todas las malditas ilusiones, todas esas falsas expectativas de esperar algo de alguien que no tiene la capacidad. El problema del amor corto es que termina normalmente en el punto álgido del enamoramiento y deshacerte de la imagen de perfección que te haces del otro es complejo, sin embargo el tiempo es un buen remedio, nos muestra lo que la gente realmente es. ¡Ay amor! nos da tantas alegrías y penas. Decía Gibran cuidado que en las alas del amor siempre existe un puñal que nos está esperando, cuánta razón. Pero no te preocupes no mueres, solo quedas decepcionado y recuperarte depende de qué tantas ganas tienes de seguir con tu normalidad. La vida romántica lástima, hiere y nos hace caer en lo más vil. Pero también por otro lado te hace sentir que eres el más pleno de todos, sientes que la vida por fin de acaricia y que se ha hecho justicia. Pero nada en exceso es bueno y la embriaguez del enamorado se paga, en un descuido el salón donde baila se apaga, la música sede y lo único que encuentra es así mismo, el decide de que manera afrontará la situación, correrá o tendrá paciencia, la decisión que tome no hará que la luz regrese más rápido. No tengas pánico guarda la calma, analiza y vive tu emoción. Respeta a la persona con la que viviste el momento fugaz, porque tú la elegiste y agradece que se cruzó en tu camino porque te mostró la felicidad. Pero voltea y ve tu presente, piensa que todo es un instante y sigue. Saludos amigos lectores, recuerden que soy Gabo, nos vemos por este lugar mañanita, disfruten de la lectura.




Comentarios

Entradas más populares de este blog

Carl Gustav Jung y la Sombra.

Infidelidad

Emocionalmente Indispuesto