No es lo mismo vivir con tú dolor a convivir con el dolor ajeno.


Defino el dolor como una experiencia sensorial desagradable que puede ser de origen físico o emocional. El dolor es un hijo de su reputisima madre  y si lo padece las personas que amas se multiplica por mil. Pío Baroja tiene la definición de amor más tierna y dulce que he podido leer en todo mi lapso de vida, "si le duele la pierna a mi esposa a mí me duele dos veces". 2018 y 2019 han sido mis dos grandes maestros, nunca había sufrido tanto como en estos años, pero no por algo originado en mi o por mí, la enfermedad esa que suele ser como un juego de lotería porque no sabes cuándo va a parecer y quién se lo va a ganar apareció en mi familia, mi mamá, mujer que siempre fue independiente, obsesiva con la limpieza, el pilar, la que hacía funcionar como máquina perfecta o imperfecta a toda mi familia enferma con gravedad de algo que no tenía ni la menor idea y al decir esto, ignoraba los alcances de su padecimiento. Mi familia siempre se ha caracterizado por tener un humor lleno de sarcasmos e ironía, tratando de hacer más ameno el rato de las desgracias a través del chiste pero tal vez ese rasgos nos volvió ciegos de lo que pasa con mi madre, ella refería debilidad en su mano derecha, tenía una anécdota que nos causaba mucha risa en la cual decía que su mano se cayó cuando iba sujetada en el metro y se había madreado a un niño, todo eran burlas, sin saber que desde tal vez más de 4 años pudimos a ver detenido el terremoto.de igual manera recuerdo a la perfección el día que fuimos por pan y se le cayó la charola, solo recogió si conchita y la limpio, todos nos reímos. Pero lo grave fue cuando el año pasado fuimos al cine, los movimientos motores de mi madre eran torpes, chocaba con las escaleras y cuando se bañaba salía empapada de sudor por el esfuerzo de los movimientos, la ignorancia y desesperación nos hizo llevarla como primera instancia con un médico que dijo que tenía mal el manguito rotador del brazo derecho, le dio terapia de rehabilitación y no funcionó. Cada día que pasaba mi madre iba perdiendo más el control de su cuerpo. Llegamos con un Ortopedista y el nos dijo que tenía que hacerse una resonancia magnética de toda la columna porque en la radiografía no se veía nada, se le aplicó y se le diagnosticó con tres hernias a nivel cervical, el médico nos explicó que era necesario operarla, ponerle un ingerto de hueso, tornillos y una placa de titanio, haciendo cálculos la operación en un hospital particular nos iba a salir en alrededor de 400 mil pesos, lo cual no contábamos. De ese momento chicos empieza lo sufriente, mi mamá sufre dolores cómo nunca en mi vida había visto en otra persona. Empezamos el trámite en el IMSS, tengo que recalcar que sí es una institución que lleva los procesos de manera lenta pero es porque así está establecido, tuvimos todo un calvario pero gracias a ellos mi mamá sigue aquí, tengo que decirlo no fue una experiencia grata, los hospitales son viejos, algunas enfermeras parecen que fueron paridas por el diablo pero hay otras que realmente son ángeles. Realmente gracias por esas personas que brindan sus servicios al sistema de salud y no pierden su humanismo, no saben cuánta faltan hacen cuando tienes a una persona enferma, ser culeros, ogts y mierdas no sirve para nada. También debo de recalcar que hay médicos que en su pinche vida se han puesto a estudiar, y si quisiera decir que debemos de tener cuidado, siempre he pensado que la naturaleza humana es la flojera pero en algunas profesiones no se puede ser así, se nota a leguas de distancia cuando un médico es pendejo al igual que un psicólogo o un veterinario, por favor si estás estudiando algo de humanidades o biología no olvides nunca tu preparación continua, puedes arruinar la vida de los demás por ser pendejo, no hay otra palabra. Mi mamá fue diagnosticada en julio y es operada hasta diciembre de 2018, durante esos seis meses mi vida se derrumbó, empezaron los dolores en el brazo derecho y sus extremidades inferiores eran una tablas. Mi madre una persona activida al mil, había caído en cama, no se podía mover por si sola, nosotros le dábamos la comida en la boca, la llevábamos al baño, la cambiamos de ropa, no se podía valeasír por si misma. Los dolores eran cada vez más terribles, ketorolaco era un chiste, gabapentina no hacía efecto, Tramadol solamente la dormia, buprenorfina no era suficiente, mi mamá siempre vivía con dolor, noches largas, idas al hospital como no tienen idea y sobre todo el miedo latente de perder a la persona que amas. Fuimos al neurólogo, porque todo era originario de dolores nerviosos derivado de la compresión medular que estaban ejerciendo las hernias, le mandaron clonazepam y duloxetina, viejos conocidos para mi, ayudaron pero muy poco. Recuerdo que lo más difícil de esta situación es soportar el dolor ajeno, la impotencia de no saber que hacer y la autocrítica de no tener el recurso para poder tener a mi mamá en un lugar donde le dieran la atención inmediata. La frustración fue lo que me domino, la tristeza y la sensación dominante de nunca ser suficiente. Dar terapia durante este año realmente era difícil, muchas cancelaciones y mi concentración bailando de un lugar a otro, imaginando cosas. La ansiedad se apoderaba de mi me sudaban las manos, sentía que se me dormía el cuerpo, sensación de asfixia y taquicardia especialmente en la noche, pero lo peor de todo es que sentía frío, de ese que describe Gabriel García Márquez en 100 años de soledad, el que sintió Aureliano Buendía y nunca más se quito su cobija. La única manera en la que se me pasaba era viendo series estúpidas en la televisión. Me di cuenta durante este periodo que solamente puedes contar contigo mismo, deseaba que alguien estuviera conmigo, rechace a personas y les hice daño, una disculpa pero no era mi momento me sentía mal. Hablo de una persona en específico, que le pondré de sobre nombre la señorita Justicia (seguro te cagaras de risa cuando lo leas), sé que siempre quisiste estar cerca y yo te aleje, discúlpame por favor. Hoy lo único que deseo es que no te separes nunca, en serio siento que en estos momentos eres importante en mi vida, te amo y gracias por comprender. Al final vivimos el dolor de manera privada y única. Mi mamá fue operada en diciembre, salió bien y está en franca mejoría el camino es espinoso y difícil pero me siento bien, sé que hoy daré una mejor versión de mi a todo lo que emprenda. Aprendí que no hay dolor más grande que ver a quien amas con sufrimiento. Chicos si están pasando por esta circunstancia no es fácil, tengan paciencia las situaciones siempre tienen una resolución. Entiende tus emociones y apoya a quien sufre, dale contención y da lo mejor de ti. Si necesitan ayuda aquí está Gabo su psicólogo de confianza. Por favor se cuidan y aquí estoy.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Carl Gustav Jung y la Sombra.

Infidelidad

Emocionalmente Indispuesto