La despedida sin adiós

¿Cuantos de nosotros terminamos una relación sin quererlo hacerlo?, la gran mayoría, muchas veces nuestros impulsos que suelen ser ciegos nos lleva a tomar decisiones que no queremos, así como a decir palabras o actuar de manera que tal vez de manera inconsciente deseamos pero que nos da miedo. Cuando el otro o tu mismo dices que ya no quieres estar con una persona, es por que en el fondo, en esa parte oscura de tu ser, es lo que necesitas y deseas. El problema no es esa parte oculta o con falta de luz, el problema es la consciencia o realidad, que nos da la ilusión que sin el otro no podremos avanzar, que si alguien nos deja nadie más se va a fijar en nosotros y sobre todo que nadie más va a poder darnos esos momentos de éxtasis y felicidad que vivimos en el pasado. Hoy considero que cuando alguien tiene ganas de dejar a otro pero no puede es porque vive de los recuerdos o la nostalgia, porque en su mente piensa que las "circunstancias pueden ser iguales a las de antes", ilusos, el pasado no se repetirá, esos momentos ya han llegado a su fin y nosotros con nuestra capacidad para reponernos debemos de aprender de esto. Tenemos mucho miedo a poner fin, pero creo que es más cruel vivir en la eterna esperanza de que algún día las cosas cambiaran y mientras esto se supone que pasa, deberás de soportar los maltratos y la indiferencia de aquel que dice que siempre te ha amado. Si en algunas ocasiones le hacemos caso a esa voz que nos habla desde las tinieblas podríamos evadir el sufrimiento. Pero hoy les digo a todos aquellos que están encerrados en una jaula o en esas relaciones que saben que de antemano son insanas, ustedes tienen la fuerza y el coraje de levantarse, caminar y abrir una puerta que nunca ha tenido llave, no temas por el futuro, mejor construye tu presente, amor en la vida siempre habrá. No tengas miedo avanza y no te quedes en un lugar que de antemano sabes que no es para ti. La vida es muy corta como para estar en sitios en los que no somos plenos. 

GCS.