
El miedo a la sensación de sentirnos solos, nos lleva a las decisiones mas atropellas y quizá más impulsivas, parece que huimos constantemente al encuentro con nosotros mismos. La percepción o sensación de soledad, es la única que nos lleva a la confrontación con nuestro yo, es vernos cara a cara y recapitular lo que hemos hecho. La gente tiene terror a verse solitario, por eso prefiere diversos modos de huida: establecer diversas relaciones amorosa una tras otra, adicciones y excesos en las distracciones sociales (fiestas, bares, antros). A veces huimos tanto a esa sensación que no nos damos cuenta que hemos estado ahí desde hace mucho tiempo, el tener pareja, salir con amigos o tomar (en el mejor de los casos) no garantizan que te sientas acompañado, ya se dice que no hay peor soledad que la que se siente cuando uno esta rodeado de personas. El tener miedo al sufrimiento y dolor que puede llevar no contar con una persona cercana nos hace vulnerables y hace elegir por desesperación, ...